Soñé que era un hada y me dije: me siento generosa y voy a hacer un regalo a la derecha, le concederé dos meses de cambio de ideología. A ver si en ese tiempo consigue demostrar que es buena gestora.
Con un sueldo pequeño el primer mes y, mas reducido en el segundo, podrán pagar hipoteca, luz, teléfono, agua, calefacción, comunidad e impuestos.
Satisfechas estas necesidades básicas habrá que comprar ropa, sin ostentaciones, los de izquierdas llevan estilo progre, perdón, pobre.
Va quedando menos estipendio y tenemos la mala costumbre de comer todos los días, habrá que reducir la frecuencia para ajustar las raciones. Lo de comer a días alternos puede provocar que enfermemos y entonces faltaríamos al trabajo.
No seria justo disponer de tanto ocio, en que se iba a ocupar este?, acaso en leer, acaso en estudiar e investigar, acaso en expresar?. No, no seria adecuado. Hay que seguir un orden, unos principios, nada de destacar del resto.
Después de esto, quedaría algo para el ahorro?. Probablemente no.
Acabo la noche y el sueño. La derecha siguió con sus privilegios, con su dinero, agarrada al poder sin querer soltarlo, con su ideología rancia, con su intolerancia. Demostrando que a ella si le queda para decidir, para manipular, para controlar. Y al hada le quedo claro su falta de empatia.
Y el hada recordó esa canción: pobrecito mi patrón piensa que el pobre soy yo. Y fue a trabajar como venia haciéndolo desde hace tiempo.... Un regalo para la derecha
Soñé que era un hada y me dije: me siento generosa y voy a hacer un regalo a la derecha, le concederé dos meses de cambio de ideología. A ver si en ese tiempo consigue demostrar que es buena gestora.
Con un sueldo pequeño el primer mes y, mas reducido en el segundo, podrán pagar hipoteca, luz, teléfono, agua, calefacción, comunidad e impuestos.
Satisfechas estas necesidades básicas habrá que comprar ropa, sin ostentaciones, los de izquierdas llevan estilo progre, perdón, pobre.
Va quedando menos estipendio y tenemos la mala costumbre de comer todos los días, habrá que reducir la frecuencia para ajustar las raciones. Lo de comer a días alternos puede provocar que enfermemos y entonces faltaríamos al trabajo.
No seria justo disponer de tanto ocio, en que se iba a ocupar este?, acaso en leer, acaso en estudiar e investigar, acaso en expresar?. No, no seria adecuado. Hay que seguir un orden, unos principios, nada de destacar del resto.
Después de esto, quedaría algo para el ahorro?. Probablemente no.
Acabo la noche y el sueño. La derecha siguió con sus privilegios, con su dinero, agarrada al poder sin querer soltarlo, con su ideología rancia, con su intolerancia. Demostrando que a ella si le queda para decidir, para manipular, para controlar. Y al hada le quedo claro su falta de empatia.
Y el hada recordó esa canción: pobrecito mi patrón piensa que el pobre soy yo. Y fue a trabajar como venia haciéndolo desde hace tiempo.... Un regalo para la derecha
Soñé que era un hada y me dije: me siento generosa y voy a hacer un regalo a la derecha, le concederé dos meses de cambio de ideología. A ver si en ese tiempo consigue demostrar que es buena gestora.
Con un sueldo pequeño el primer mes y, mas reducido en el segundo, podrán pagar hipoteca, luz, teléfono, agua, calefacción, comunidad e impuestos.
Satisfechas estas necesidades básicas habrá que comprar ropa, sin ostentaciones, los de izquierdas llevan estilo progre, perdón, pobre.
Va quedando menos estipendio y tenemos la mala costumbre de comer todos los días, habrá que reducir la frecuencia para ajustar las raciones. Lo de comer a días alternos puede provocar que enfermemos y entonces faltaríamos al trabajo.
No seria justo disponer de tanto ocio, en que se iba a ocupar este?, acaso en leer, acaso en estudiar e investigar, acaso en expresar?. No, no seria adecuado. Hay que seguir un orden, unos principios, nada de destacar del resto.
Después de esto, quedaría algo para el ahorro?. Probablemente no.
Acabo la noche y el sueño. La derecha siguió con sus privilegios, con su dinero, agarrada al poder sin querer soltarlo, con su ideología rancia, con su intolerancia. Demostrando que a ella si le queda para decidir, para manipular, para controlar. Y al hada le quedo claro su falta de empatia.
Y el hada recordó esa canción: pobrecito mi patrón piensa que el pobre soy yo. Y fue a trabajar como venia haciéndolo desde hace tiempo....
